ISLAMABAD. — El ministro del Interior de Pakistán, Rehman Malik,
admitió este lunes que los servicios de inteligencia locales fueron
incapaces de detectar la presencia de Osama bin Laden en el país
islámico, pero negó que el gobierno protegiera al terrorista.
Fue un fallo de inteligencia, lo cual a veces sucede, pero le
aseguro a nuestros aliados que (bin Laden) no estaba protegido por
ninguna agencia gubernamental, aseveró el funcionario en una
entrevista con un diario árabe.
En esas declaraciones, de las cuales se hace eco la prensa local,
Malik también descartó la renuncia de algún alto miembro del
gobierno o del Ejército, como resultado del error cometido por el
ISI, siglas con la se identifica a los servicios de inteligencia
pakistaníes.
No van a rodar cabezas después de lo de Osama, aseguró el
ministro, quien apuntó que el ataque del 11 de septiembre de 2001
contra las Torres Gemelas de Nueva York también fue producto de una
falla de inteligencia, y nadie del gobierno de Estados Unidos, dijo,
fue obligado a renunciar por esa razón.
Las autoridades pakistaníes enfrentan una lluvia de críticas
desde que un comando de tropas especiales estadounidense incursionó
sorpresivamente el lunes pasado en la ciudad de Abbottabad, 60
kilómetros al norte de Islamabad, para matar al líder de Al Qaeda.
Según se anunció después, el hombre más buscado del mundo desde
que se le vinculó al ataque contra las Torres Gemelas vivió durante
los últimos cinco años en una mansión ubicada a tiro de piedra de la
más prestigiosa academia militar pakistaní.
El gobierno de Pakistán fue mantenido al margen de la operación
por sospechas de que sus servicios de inteligencia estuviesen
penetrados por la red Al Qaeda, se justificó luego la Casa Blanca.
Islamabad, que se considera un aliado de Washington en la lucha
contra el terrorismo, calificó el ataque como una violación de la
soberanía nacional.