El sitio digital Reporteros por contrato revelará más evidencias
del pago que el Gobierno de Estados Unidos hizo a periodistas de
Miami para crear una atmósfera hostil contra los cinco
antiterroristas cubanos.
La página web, iniciativa del Comité Nacional por la Libertad de
los Cinco Cubanos (Free the Five), dará a conocer documentos
adicionales que han salido a la luz en los que se argumenta esa
operación de propaganda ilegal de la Casa Blanca, así como la
manipulación del sistema de justicia.
Gerardo Hernández y Antonio Guerrero, dos de los
Cinco, han presentado recursos de habeas corpus con el
argumento de que sus derechos constitucionales a un debido proceso
fueron socavados por los medios de difusión gubernamentales.
Más de dos mil 200 páginas de contratos entre periodistas de
Miami, incluidos los de Radio y TV Martí, los ha divulgado el
periódico Liberación, a través de una petición de la Ley de Libertad
de Información (FOIA, por sus siglas en inglés).
El BBG (Broadcasting Board of Governors) y su Oficina de
Transmisiones hacia Cuba (Office of Cuba Broadcasting-OCB), han
operado Radio Martí desde 1985 y TV Martí desde 1990, según un
comunicado del Free the Five difundido este lunes.
Con un presupuesto anual de unos 35 millones de dólares la OCB y
BBG ponen en sus nóminas a informadores para transmitir el mismo
mensaje dentro y fuera del país, acerca de temas relacionados con la
nación caribeña, lo cual viola la denominada ley contra la
diseminación de propaganda, reportó Prensa Latina.
El esfuerzo de varios años, realizado por Liberación, el Comité y
la Fundación de la Asociación por la Justicia Civil, ha dado como
resultado el descubrimiento de esos materiales, que saturaban la
prensa miamense y perjudicó a los Cinco.
La Ley Smith-Mundt de 1948, que regula la diplomacia pública de
Estados Unidos en el extranjero, prohíbe financiar actividades para
ejercer influencia y hacer propaganda dirigida a la opinión pública.
Gerardo Hernández,
Ramón Labañino,
Antonio Guerrero,
Fernando González y
René González, arrestados en Miami el 12 de septiembre de
1998, cumplen severas condenas de hasta dos cadenas perpetuas.
Los Cinco, como se le llama a nivel internacional, infiltraron
grupos terroristas asentados en el sur de Florida para advertir de
sus propósitos criminales contra Cuba.