Y no siempre supimos aprovechar todas las ventajas y todas las
posibilidades del socialismo. Podríamos decir que, tal vez, habrían
sido mayores aún nuestros logros, o más altos, o más completos, si
hubiésemos sabido aprovechar todas las posibilidades y ventajas del
socialismo.
No siempre fuimos sabios, no siempre supimos adoptar las mejores
decisiones. Pero sí siempre fuimos capaces, con toda la honestidad
del mundo, de saber reconocer, y saber ver a tiempo cualquier error,
cualquier decisión equivocada, y rectificarla para seguir adelante;
porque hasta cuando se marcha por las montañas con una brújula —y
nuestra brújula es el socialismo, nuestra brújula es el
marxismo-leninismo—, en un momento o en otro, pueden haber pequeñas
desviaciones del camino, también los barcos cuando navegan por el
océano tienen a veces pequeñas desviaciones, pero siempre se avanza
en la dirección correcta.