Problemas de post-producción y selecciones de poco impacto
inicial marcarán el 64 Festival de Cine de Cannes de mayo próximo,
con pocas luces para películas latinoamericanas salvo las
excepciones de México, Brasil y Chile.
A pocos metros del teatro de la Opera Garnier, al lado del mítico
Café de la Paix, el histórico hotel Interconinental París Le Grand
sirvió de escenario para el encuentro con los pesos pesados de la
tradicional cita del séptimo arte, reporta Prensa Latina.
Gilles Jacob, presidente del Festival, y Thierry Frémaux,
delegado general del evento, rindieron cuenta de las novedades del
2011 con la participación de numerosas estrellas del séptimo arte
mundial.
El detalle de la siempre influyente presencia latinoamericana
quedó reducido significativamente en esta ocasión, en razón de que
no estuvieron a tiempo muchos de los proyectos en los cuales
trabajan los realizadores, justificó Frémaux.
Para regocijo de Chile, el joven cineasta Cristian Jiménez
inscribe su nombre por primera vez en las ligas mayores del
celuloide, con Bonsai, de libros, plantas y amores, ganadora del
premio de Cine en Construcción de Toulouse.
Jiménez ya se había asomado en 2010 a Francia en el Festival de
Biarritz con Ilusiones ópticas y ahora es reconocido dentro de la
sección paralela Un Certain Regard (Una cierta mirada), cuyo jurado
estará encabezado por el serbio Emir Kusturica.
Se le suman Juliana Rojas y Marco Dutra, de Brasil, con Trabalhar
Cansa, y Gerardo Naranjo, de México, con Miss Bala, esta última con
la temática del narcotráfico, la policía y los entramados
judiciales.
Similar trama mostrará otra mexicana elegida fuera de
competición, Días de Gracia, de Tekla Taidelli, en el apartado
Sesiones de Medianoche.
Precisamente con la idea del filo de la madrugada, pero con el
estilo siempre incisivo de Woody Allen, con Midnight in Paris,
arrancará el concurso principal de largometrajes el 11 de mayo bajo
la batuta en el jurado de Robert De Niro.
Regresa un consentido de Cannes (aunque sin el sabor todavía de
las Palmas de Oro), el español Pedro Almodóvar, con La piel que
habito, una cinta de la cual se conoce poco (salvo que gira en torno
a un cirujano estético) y no se ha estrenado en España.
Resaltan también a priori las propuestas de los italianos Nanni
Moretti con Habemus Papam y el protagónico de Michel Piccoli, y
Paolo Sorrentino (This must be the place), y el danés Lars von Trier
(Melancholia).