En imprescindible diálogo de generaciones, se convirtió este
martes la presentación del libro Que la sangre señale el camino, del
autor René Anillo, encuentro que tuvo lugar en la Universidad de La
Habana (UH).
La Plaza Ignacio Agramante, del principal centro de altos
estudios de la Isla Caribeña, acogió a estudiantes de esa
institución, miembros del que fue Directorio Revolucionario (DR) y
destacadas personalidades, como Ricardo Alarcón de Quesada,
presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Al presentar el texto, Faure Chomón Mediavilla, dirigente del DR
contra la dictadura de Fulgencio Batista, evocó sus momentos de
lucha junto a Anillo, de quien dijo fue un hombre de acción, que
supo llevar al combate sus ideas y venció como nadie el miedo a la
muerte.
Chomón Mediavilla señaló la importancia de que las nuevas
generaciones conozcan la historia de su país y sean dignas
continuadoras del proceso de justicia social iniciado el primero de
enero de 1959.
Al intervenir en el encuentro, Aimee Badía Acevedo, viuda del
autor del libro, explicó que este es producto de las anotaciones en
hojas dispersas y agendas de las memorias de un luchador incansable
por su país.
Por su parte, Yoerky Cruz, director de la revista Alma Máter,
destacó la enorme influencia en los universitarios de esta
publicación, la cual calificó de patrimonio de la nación .
Constituye un orgullo para los estudiantes de Derecho de la UH la
presentación de esta obra a las puertas de la misma Facultad donde
un día estudió y luchó el propio René Anillo , comentó Bryan Gual
Navarrete, estudiante universitario.
Se trata -acotó- del mismo escenario de aquellas luchas, donde
hoy se patentiza la reafirmación revolucionaria de los jóvenes del
siglo XXI.
De 12 capítulos y cerca de 300 páginas, el texto se erige en
fuente de consulta para el estudio de la época y en él se publica el
epistolario del autor, así como también novedosas imágenes de las
luchas del DR y sus protagonistas.
El doctor en Ciencias Jurídicas René Anillo Capote (1932-2005)
fue un luchador de amplia trayectoria en el movimiento estudiantil
cubano y participante -junto a Fidel Castro y José Antonio
Echeverría- en la reunión efectuada en agosto de 1956, suceso
conocido como firma de la carta de México.
Tras el triunfo de la Revolución, en enero de 1959, desempeñó
diversas tareas: secretario general de la Organización de
Solidaridad de los Países de Asia, África y América Latina,
embajador y viceministro de Relaciones Exteriores, entre otras.