La primera reunión entre representantes gubernamentales de
Nicaragua y Costa Rica, tras seis meses de distanciamiento, concluyó
hoy con discretos acuerdos para enfrentar de manera conjunta el
narcotráfico y el crimen organizado.
El cónclave se efectuó en Peñas Blancas, una localidad situada en
la frontera común, con la participación de delegaciones encabezadas
por viceministros de Relaciones Exteriores de los dos países, y
vicecancilleres de México y Guatemala como observadores.
Se esperaba que el encuentro abordara el diferendo fronterizo que
enfrenta a los dos vecinos centroamericanos desde octubre del pasado
año por la soberanía de un diminuto pedazo de tierra pantanosa en el
delta del nicaragüense río San Juan, a fin de avanzar en la
normalización de los vínculos bilaterales.
Sin embargo, el gobierno de San José insistió en dedicarlo
exclusivamente a aspectos relacionados con seguridad y la lucha
contra el narcotráfico en la zona fronteriza, y envió una delegación
especializada en esos temas y no una gubernamental de alto nivel,
como había propuesto Nicaragua.
Tras cinco horas de deliberaciones, ambas partes acordaron crear
un mecanismo de enlace para enfrentar el narcotráfico, para el que
fueron designados el viceministro de Seguridad Pública de Costa
Rica, Walter Navarro, y el vicetitular del Ministerio de Gobernación
(Interior) de Nicaragua, Carlos Nájar.
Se trata de un canal de comunicación que permitirá la definición
de una serie de relaciones de coordinación e intercambio que
posibilitarán el enfrentamiento a la actividad transnacional del
crimen organizado, dijo Nájar al término del encuentro.
Las dos delegaciones acordaron, además, volver a reunirse, aunque
quedaron pendientes la fecha y la sede del próximo encuentro.
Habrá una nueva reunión y definiremos en un futuro muy cercano si
va a ser en Guatemala o en México, dijo por su parte el
vicecanciller mexicano Rubén Beltrán, quien con su colega
guatemalteco Carlos Morales, estuvo presente en carácter de "facilitador".
Nosotros estamos dispuestos a hablar en cualquier lugar, en
cualquier momento, y creemos que no hay que ver hacia atrás, lo que
hay que ver es el resultado, la voluntad concreta de sentarse en la
misma mesa y en cualquier lugar , señaló al respecto el viceministro
nicaragüense de Gobernación.
En esa venidera cita bilateral, "se establecerá una agenda común,
que permita luego trazar una hoja de ruta que posibilite acciones
concretas", adelantó Nájar sin revelar otros detalles.
A pesar de sus discretos resultados, el hecho de que ambas partes
se hayan sentado alrededor de una mesa es considerado un éxito, y un
primer paso en el camino hacia la solución de las diferencias que
enfrentan a las dos naciones.