Irán advirtió este martes a Estados Unidos e Israel de las
consecuencias negativas de sembrar la discordia entre países
musulmanes como maniobra para impedir que las revueltas árabes
malogren sus intereses en Medio Oriente.
Los movimientos populares en la región han puesto en peligro los
intereses del régimen sionista (Israel) y de Estados Unidos, en
tanto creen que la independencia de las naciones llevará a socavar
sus esfuerzos expansionistas, subrayó el portavoz de la cancillería,
reporta Prensa Latina.
En su habitual rueda de prensa de los martes en Teherán, el
vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast,
pidió a las naciones árabes vecinas estar vigilantes ante esa
estrategia de Washington y Tel Aviv, que usa como pretexto a la
República Islámica.
Según Mehmanparast, los gobiernos estadounidense, israelí y sus
aliados creen que el fortalecimiento de la convergencia y la
cooperación entre Estados independientes y poderosos de esta parte
del mundo definitivamente no dejaría espacio para ellos.
En ese sentido, están esgrimiendo temas fabricados en un intento
de sembrar la discordia entre los musulmanes, insistió para a
renglón seguido desmentir recientes acusaciones de Kuwait a Irán
sobre una supuesta red de espionaje en el emirato hace dos años.
Se trata de una vieja historia que fue refutada por funcionarios
kuwaitíes, seguida de una firme reacción de la República Islámica ,
apuntó el portavoz, quien evitó mencionar a las monarquías de Arabia
Saudita y Bahrein que criticaron su apoyo a las protestas chiitas.
Igualmente, valoró de infundados los renovados alegatos y aseveró
que sólo tienen por objetivo satisfacer los intereses de Israel y
sus aliados occidentales mediante la promoción de enemistad entre
países musulmanes.
Mehmanparast recalcó que una buena relación entre vecinos será la
mejor vía para retirar a las fuerzas extranjeras de la región y
añadió que la política exterior de Irán está basada en el
fortalecimiento de los lazos y la convergencia con las naciones de
su entorno geográfico.
Sólo así, el país persa y sus vecinos árabes podrán restaurar la
seguridad, estabilidad y desarrollo de la región, puntualizó, aunque
aclaró que Irán dará una respuesta firme y apropiada a cualquier
Estado que adopte medidas para dañar sus intereses.