MINSK,
11 de abril.— El presidente belaruso, Alexander Lukashenko, convocó
hoy una reunión de urgencia del Gobierno, tras la explosión en la
estación del metro Oktiaberskaya, con saldo de al menos 11 muertos y
un centenar de heridos.
El estallido se produjo cerca del último vagón del subterráneo,
en la intercepción con la estación Kupalskaya, muy cercana al
Aparato de la Presidencia y frente a la avenida Nezavisimaya, la más
céntrica de esta ciudad, según PL.
Lukashenko depositó una ofrenda floral en el lugar del atentado y
luego se reunió con el ministro del Interior, el jefe de Seguridad y
otras estructuras de la fuerza del país.
Asimismo, el mandatario sostuvo una conversación telefónica con
su similar ruso, Dimitri Medvedev, quien le ofreció la ayuda de
Moscú, tanto para llevar a cabo las investigaciones como para la
atención a los heridos.