Harold Iglesias
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Misma historia y con casi el mismo final feliz de Christchurch, Nueva Zelanda, para los tres atletas discapacitados cubanos que participaron en los IV Juegos para Ciegos y Débiles Visuales (IBSA) de Antalya, Turquía, pues a solo un metal áureo estuvieron de cerrar con actuación perfecta.

El título del fondista Lázaro Raschid en los 800 metros T13 (débiles visuales) con tiempo de 1:57.07 minutos y la plata del santiaguero Luis Manuel Galano en los 200 metros de la propia categoría, con 22.76 segundos, redondearon el botín a cinco títulos y un subtítulo para culminar segundos del campo y pista masculino entre 35 países inscritos, solo superados por Rusia (8-5-1).

Raschid está decidido a recuperar su reinado en Londres’12.

Con anterioridad, Raschid se impuso en los 1 500 gracias a sus 4:02.00 minutos, mientras Galano cronometró 49.42 segundos dorados en la vuelta al óvalo, 30 centésimas más que el registro alcanzado en el Nido de Pájaro, de Beijing.

Fue el pinareño Luis Felipe Gutiérrez el de mayor legado, pues estampó par de primacías del orbe en longitud y triple de la categoría F13, al alcanzar 7,76 metros en el primero y 16,43 en el segundo, 12 y 20 centímetros por encima de las cotas anteriores, respectivamente.

Gutiérrez estuvo a punto de llegar al trío de doradas, pues el bronceado de China en el hectómetro T13 se había clasificado a la final de esa distancia con la mejor marca de semifinales, 11.01 segundos, pero fue descalificado por arrancar en falso.

Al respecto su entrenador Luis Alberto Bueno comentó al semanario deportivo JIT que Gutiérrez no había practicado mucho la técnica de arrancada anteriormente por encontrarse lastimado, sin embargo, tenía condiciones para bajar de los 10.90, como récord personal. Así se perdió el desquite ante el ruso Alexei Labzin, plata en el Gigante Asiático y ganador ahora con 11.15, según datos del mentor cubano.