El gobierno surafricano exigió al presidente saliente de Costa de
Marfil, Laurent Gbagbo, que entregue el poder al mandatario electo,
Alassane Ouattara, reconocido por Naciones Unidas ganador de las
elecciones de noviembre último.
La ministra de Relaciones Exteriores, Maite Nkoana-Mashabane,
demandó en las últimas horas a Gbagbo que deponga las armas para
alcanzar un clima de paz en ese país del oeste de África, reflejó el
diario surafricano Business Report.
Según esa fuente, también llamó a todos los marfileños a
anteponer el interés de los civiles a cualquier cosa y recordó que
la Unión Africana, organismo que integran 53 países, reclamó el cese
de todas las hostilidades.
En medio de la convulsa situación de guerra que vive Costa de
Marfil, recientemente el Jefe del Estado Mayor marfileño, Phillippe
Mangou, salió junto a su familia de la Embajada de Suráfrica en
Costa de Marfil, donde había buscado protección.
Las declaraciones de la titular de Exteriores ocurren cuando en
Abiyán, capital económica marfileña, fuerzas militares leales a
Outtara intentan tomar importantes objetivos de esa ciudad como el
Palacio Presidencial, en el que funciona el gobierno de Gbagbo.
La persistente crisis marfileña estalló tras la segunda vuelta de
las elecciones presidenciales de noviembre último, cuando tanto
Gbagbo como Outtara se autoproclamaron vencedores de esos disputados
comicios, reportó Prensa Latina.