El Consulado de Estados Unidos en la ciudad de Monterrey, la
segunda urbe más importante de México, es protegido desde hoy con
una muralla de hormigón armado ante su fachada, por temor a la
inseguridad.
Desde la víspera comenzaron a ser colocados en plena vía pública
un total de 26 piezas de concreto de poco más de 1,70 metros de alto
y un peso cercano a las tres toneladas, de acuerdo con datos
suministrados por los constructores, informó Prensa Latina.
Los trabajos, con el auxilio de grúas, se iniciaron en la
madrugada de ayer con el fin de evitar embotellamientos viales en la
transitada avenida Constitución.
Ante este nuevo paso de protección, que no obstante ha arreciado
las complicaciones del tránsito en aquella arteria, la
representación diplomática de Estados Unidos ya había tapiado una
reja en la parte frontal de la edificación.
También en los últimos meses el propio consulado había adoptado
otras medidas, como la solicitud a sus trabajadores para que envíen
a los hijos hacia otros lugares de México o fuera del país, para no
exponerlos al escenario de violencia que prevalece en el norteño
estado de Nuevo León.
De acuerdo con informativos, esa dependencia diplomática había
realizado el año pasado otra operación de blindaje con un muro de
menores dimensiones sobre la acera frontal de la sede, que después
retiró.
También desde hace algún tiempo la embajada norteamericana en
esta capital colocó un segundo alambrado al frente del edificio, en
pleno Paseo de la Reforma.