Las autoridades vietnamitas informaron hoy que hubo negligencia
en el derrumbe de un muro de gravilla que mató a 18 trabajadores en
una cantera de la central provincia de Nghe An.
La policía responsabilizó a la Compañía Chin Men y su jefe, Phan
Cong Chin, por violaciones en la seguridad de sus empleados en el
malogrado lote de Len Co.
La compañía recibió hace siete años la licencia de explotación,
pero a pesar de las frecuentes advertencias del gobierno
territorial, la inseguridad laboral persistía.
Cinco personas sufrieron fracturas y 15 siguen sepultadas bajo
toneladas de arena y rocas, pese a los trabajos de rescate con
excavadoras y explosivos.
Según las primeras pesquisas, las fuertes lluvias de los últimos
días removieron la tierra y provocaron el accidente en la cantera de
arenisca, propiedad de la empresa privada vietnamita Len Co.
Hace cuatro años, una veintena de trabajadores falleció sepultada
al derrumbarse la pared de donde extraían piedra caliza en la misma
provincia.
El primer ministro, Nguyen Tan Dung, ordenó entonces aumentar la
vigilancia en las canteras para obligar a que se cumplan las medidas
de seguridad establecidas, pero los siniestros persisten.
El secretario general del Partido Comunista de Vietnam y
presidente de la Asamblea Nacional, Nguyen Phu Trong, envió
condolencias a los familiares de las víctimas, en la comuna Nam
Thanh, del distrito Yen Thanh de Nghe An.
Las condiciones laborales en minas y canteras de Vietnam suelen
ser precarias, pero nunca faltan voluntarios e incluso quienes
burlan la ley explotando ilegalmente los yacimientos de oro.
El portal electrónico VietnamNet divulgó recientemente el caso de
la mina de oro de Bong Mieu, en la central provincia de Quang Nam,
donde el pasado 14 de marzo murió una persona y otras acabó
gravemente herida al colapsar una galería.
En lo que fue una jungla devastada por los buscadores de oro
jungla, Bong Mieu semeja ahora un queso gruyere por los miles de
huecos que salpican su geografía.
Bui Quang Minh, presidente de la comuna Tam Lanh, estimó que el
número de mineros ilegales subió de menos de 100 a miles Bong Mieu,
un tercio de ellos mujeres.
Arman sus campamentos y traen plantas eléctricas de diesel y
taladros mecánicos para realizar sus perforaciones ilegales, que
destruyen el entorno y contaminan las aguas.
"Hemos coordinado operativos con la policía, pero no podemos
controlar completamente toda la actividad ilegal", admitió Minh. Vo
Hoang Anh, un minero con 20 años de trabajo en Bong Mieu, considera
que las autoridades locales están indefensas para controlar la
minería ilegal.
"Los localizamos y los botamos, pero no podemos hacer más, pues a
pesar de los peligros, llegan en bandadas en busca de oro", explicó
Hoang Anh, quien considera necesaria una estrategia a largo plazo.
Sobre todo es necesario combinar fuerzas internas y externas para
demoler las trincheras ilícitas, confiscar equipos y eliminar los
puntos que compran mineral ilegalmente extraído, precisó.
En lo que va de año, las autoridades han realizado dos redadas
para detener esta práctica, desmantelando 20 campamentos, otras
tantas trincheras y desalojando a unas 200 personas dedicadas al
negocio, reportó Prensa Latina.