TOKIO. — La contaminación del agua se mantiene como una de las
mayores preocupaciones por la crisis nuclear en Japón al informarse
este jueves nuevos casos en muestras de varias plantas purificadoras
fuera de esta capital.
Autoridades de esos territorios citadas por medios de prensa
dijeron que los niveles de radiación detectados representan un
riesgo para los niños menores de un año.
De acuerdo con funcionarios de la prefectura de Chiba, en
muestras tomadas la víspera en dos instalaciones en Matsudo se
encontró yodo radiactivo en cantidades de aproximadamente el doble
del límite de seguridad estipulado para ese grupo.
Como en una de las plantas el nivel del isótopo 131 de ese
elemento se elevó a 220 bequerelios por kilogramo (bq kg) y a 180 en
otra, se recomendó evitar el consumo de agua de grifo por parte de
los menores.
En la ciudad de Kawaguchi, en la prefectura de Saitama, ese nivel
llegó a 120 el martes en su centro de purificación, pero se aclaró
que hoy se mantiene por debajo del límite de 100 bq kg establecido
para la referida población.
Los nuevos casos trascendieron un día después que el gobierno del
área metropolitana de Tokio informó la detección de 210 bq del
mencionado elemento en una instalación similar y orientó igual
medida.
Según se informó, un estudio realizado en esta jornada mostró que
esa cantidad descendió a 79 bq en la planta situada en el distrito
de Kanamachi por lo que se dejará de recomendar la referida
prevención.
Las autoridades de esta urbe comenzaron a distribuir 240 mil
botellas de agua de 550 mililitros, a tres por niño, en tanto
llamaron a la población a comprar solo la necesaria porque muchas
personas carecen de ella en las zonas devastadas por el terremoto y
tsunami del pasado día 11.
Esta contaminación está asociada a la crisis en la central
nuclear 1 de la prefectura de Fukushima, seriamente afectada por los
mencionados fenómenos.
Por la misma causa la víspera se reportaron niveles de
radiactividad por encima de lo legalmente permitido en 11 vegetales.