TOKIO, 23 de marzo.— Hasta el momento han sido confirmados
oficialmente 9 523 muertes por el terremoto y consecuente tsunami
que afectó a Japón, mientras una nueva fuga registrada este
miércoles en la planta nuclear de Fukushima, a 250 kilómetros de la
capital japonesa, obligó a los trabajadores a abandonar
temporalmente el lugar, de acuerdo con DPA.
A pesar de este incidente, el Gobierno no consideró necesario
extender el perímetro de seguridad más allá de los 20 kilómetros
actuales, informó Telesur.
La larga columna de humo se escapó a primeras horas de la mañana
de hoy del reactor número 3, uno de los que más preocupa a las
autoridades japonesas.
El Ministerio de Ciencia de Japón informó que los niveles de
radiactividad detectados en un radio de 40 kilómetros en torno a la
central nuclear superan en 400 veces los habituales.
Grupos de ciudadanos de Tokio se manifestaron contra la compañía
TEPCO que opera la central nuclear. Los manifestantes consideran que
la compañía no informó correctamente sobre lo que está ocurriendo ni
sobre el verdadero riesgo que afronta la población tras las fugas en
la planta.
Por otra parte, el primer ministro, Naoto Kan, pidió a la
población que se abstenga de comer verduras de hoja verde que hayan
sido cultivadas en las prefecturas de Fukushima y la vecina Ibaraki
a consecuencia de los altos niveles de radiactividad encontrados,
informa la agencia Kyodo.
Aun así, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)
aseguró que "no hay riesgos para la salud humana" fuera del área de
evacuación; según dijo Graham Andrew, asesor científico del
organismo, quien insistió en Viena en que no se identificó "ningún
riesgo significativo".
Mientras, los niveles de radiación encontrados en un purificador
de agua de la ciudad de Tokio exceden los límites considerados
normales para niños menores de un año, por lo que las autoridades
aconsejaron a los padres que no den de beber agua corriente a los
bebés.