Ganaron todos los favoritos el primer día y casi volvieron a
hacerlo durante la víspera, pero en el Campeonato Nacional de Judo
quedó patentado que mientras menor es el peso más cuesta imponer la
superioridad técnica. Al menos entre los cubanos, en cuya escuadra
principal Justo Noda observa preocupado cómo las divisiones de 60 y
66 kg son las que más complicaciones presentan para sellar su
clasificación a los Juegos Panamericanos.
De ahí que en la polivalente capitalina Ramón Fonst solo el
guantanamero Ronald Girones (73 kg) pudo retener su título por ippon,
al dejar en plata, como un año atrás, al villaclareño Carlos
Tondique, pues en las finales restantes el veredicto llegó en la
Regla de Oro (tiempo extra) y por escaso margen.
Tan escaso que el capitalino Antonio Betancourt (60) y el
granmense Leonardo Meriño (55) únicamente pudieron superar por yuko
en cada caso a sus coterráneos Miguel Suárez (GRA) y Jesús Márquez (LHA),
cuando el reloj rebasaba los cinco minutos reglamentarios. Y más
cerrado aún fue el triunfo de Gilberto Solar (LHA), quien sorprendió
en los 66 kg al pinareño Ángelo Gómez por una ajustada decisión de
los jueces (hantei, 2-1).
Así solo cabe destacar finalmente el triunfo por colectivos del
plantel de La Habana, que finalizó con 56 puntos, escoltado por
Villa Clara (45) y Granma (33).