Un nuevo sistema de gestión integrada de información satelital,
aplicado por primera vez en la provincia de Las Tunas, reveló que
las zonas más afectadas por incendios corresponden a cañaverales y
pastizales.
Como resultado de un convenio de colaboración entre instituciones
científicas de Cuba y Brasil, los especialistas del archipiélago
pueden acceder a bases de datos elaboradas a partir de observaciones
satelitales que se actualizan cada tres horas en una página web.
Ana Ivis Saldívar, especialista del Centro, dijo a la AIN que el
estudio del comportamiento de estos desastres determinó a la zona
sur como la de mayor riesgo y llamó la atención sobre las
implicaciones negativas de la quema de cultivos para los suelos y la
biodiversidad.
Esta tecnología perfecciona el enfrentamiento al desastre; sin
embargo, la prevención constituye la prioridad en el territorio,
donde el 90 por ciento de los incendios tienen como causa la acción
humana, ya sea programada o por negligencias, explicó Juan Arias
Gómez, jefe de Inspección del Cuerpo de Guardabosques en Las Tunas.
En este sentido, se imparten conferencias y talleres, con el
objetivo de capacitar a los productores en el manejo del fuego,
agregó.
No obstante, investigadores del Ministerio de Ciencia, Tecnología
y Medio Ambiente en Las Tunas opinan que la quema vinculada a la
actividad agrícola es un proceder que representa más riesgos que
beneficios, en uno de los territorios más deforestados del país y
con menor calidad en los suelos.
En Cuba, los meses de octubre a mayo son considerados como los de
mayor riesgo de incendios, debido a las escasas precipitaciones y
las características de los vientos.