Aun tras las modificaciones a la División Político-Administrativa
vigentes desde enero, Pinar del Río mantiene la condición de
provincia más reforestada del país, con el 43,4 % de su superficie
cubierta de bosques, cifra ligeramente superior a la ostentada a
finales del pasado año.
Así lo confirmó a Granma Pedro Jesús Ramírez Lara, jefe
del Servicio Estatal Forestal aquí, quien precisó que de las 385 863
hectáreas existentes, 100 220 están constituidas por plantaciones
fomentadas tras el triunfo de la Revolución.
Ello cambió radicalmente el proceso de deforestación que
caracterizó al país durante más de medio siglo de pseudorrepública,
y ha permitido hacer un uso racional de los recursos madereros y
mantener al mismo tiempo el índice de boscosidad en constante
ascenso.
Además de ser el territorio que mayores volúmenes de madera
aserrada aporta a la economía nacional, Vueltabajo ha debido
enfrentar en varias ocasiones la reconstrucción de la
infraestructura tabacalera destruida por sucesivos huracanes, en lo
que se invirtieron cientos de miles de piezas de madera rolliza.
La sostenibilidad —dijo Ramírez—, ha sido posible por los planes
de reforestación puestos en práctica desde 1959 y que a partir de la
Ley Forestal promulgada en 1998, alcanzan cada año un mayor grado de
perfeccionamiento.
Para este 2011, ejemplificó, está concebido reforestar más de 6
000 hectáreas, lo que presupone superar la siembra de 9 millones de
árboles.
Además de los maderables, se dará prioridad a los frutales con
1,2 millones de posturas, cuya composición está encaminada a
recuperar la disponibilidad de plantas tradicionales de nuestros
campos, como la guanábana, el anón, la chirimoya, entre otras.
La siembra de postes vivos para proporcionar sombra a la
ganadería, y de plantas melíferas dedicadas al sustento de la
apicultura, también está contemplada.
El funcionario recordó que unido al aspecto económico, los
bosques prestan un servicio medioambiental. En tal sentido, la
provincia da prioridad a la reforestación de una cuenca hidrográfica
de interés nacional (la del río Cuyaguateje) y ocho de interés
provincial, las cuales cuentan con planes específicos.
Destacó como tareas de primer orden para este año la ejecución de
3 776 kilómetros de trochas cortafuego, como paso preventivo para el
control de incendios, ya que estos se encuentran entre los
principales enemigos del bosque.
En la actual temporada seca, informó, se han reportado hasta
ahora 36 fuegos, cuya rápida extinción ha limitado los efectos a
solo 145 hectáreas dañadas. No obstante es una tarea que debe
continuar ganando en integralidad, sobre todo para evitar que
ocurran, pues por lo regular aparejada a cada siniestro hay una
negligencia.