La lección que nos deja la situación en Libia es la gran
necesidad de crear una red internacional para defender conceptos
universales como soberanía, libertad y preservación de la unidad
territorial.
Así lo manifestó en declaraciones a Prensa Latina, el presidente
del grupo venezolano al Parlamento Latinoamericano (Parlatino),
Rodrigo Cabezas, tras concluir una sesión ordinaria en la cual la
mayoría de los diputados rechazaron la intervención militar contra
ese país norafricano.
Según Cabezas, el mundo sigue enfrentándose a las pretensiones
imperiales de ser el policía planetario que arremete contra otros
países con sus bombas, tanques y portaaviones.
Venezuela sabe que no está exenta de una posibilidad de agresión
de Estados Unidos, por eso trabaja duro para que la opinión pública
mundial sea capaz de detener esa locura belicista basada en
intereses económicos y energéticos, subrayó.
Para detener la agresión contra Libia, puntualizó, es preciso
desarrollar iniciativas y sugirió que los Países No Alineados
podrían solicitar en los próximos días una nueva sesión en Naciones
Unidas.
Reiteró que se trata de emprender acciones para frenar esa
intervención militar, que incluso violentó lo acordado en el Consejo
de Seguridad de la ONU que contemplaba sólo una zona de exclusión
aérea.
El diputado recalcó que hoy hay una agresión contra ese
territorio norafricano, destrucción y muertes, hechos, que sin
dudas, tienen que ser detenidos.
Todos los países tienen algo que decir, explicó, nos satisface
que América Latina en su mayoría haya rechazado esta situación.
Según Cabezas, el porvenir de América Latina para confrontar un
poder hegemónico e injerencista como el de Estados Unidos es la
integración.
Los latinoamericanos debemos ser capaces de unirnos para
construir un espacio económico, político, cultural, social que
responda sólo a la gran patria de América.
Este miércoles, los diputados del Partido Socialista Unido de
Venezuela, los comunistas y el Consejo Nacional Indio del Parlatino
insistieron en la necesidad de buscar una salida pacífica al
conflicto interno de Libia.