Para
hablar sobre Ciro Bianchi, el periodista que trae al presente las
memorias de antaño —y lo hace como si fuera en todos los casos un
testigo de excepción—, fueron congregados algunos de sus más
cercanos amigos en la biblioteca Rubén Martínez Villena, donde suele
celebrarse el espacio El autor y su obra, para agradecerle al
invitado los desvelos de su entrega.
Como hacedor de un periodismo diferente, que no cabría en una
clasificación posible porque mezcla los géneros y consigue un estilo
propio sin distorsionar el mensaje, fue visto por el escritor
Leonardo Padura, quien llamó la atención sobre cómo "la gente lo
disfruta mucho, porque no se agota con el acontecimiento que narra,
sino que recrea una realidad".
"Bianchi representa esa gran tradición del periodismo cubano"
—comentó la doctora Ana Cairo— al remitir al homenajeado al tipo de
comunicación que mantuvieron en otros tiempos Emilio Roig de
Leuchsenring y José Antonio Fernández de Castro, por solo citar a
algunos: "Tiene una línea del costumbrismo histórico y del humor, es
un escritor, y viene del mundo de la literatura, de ahí esa cercanía
que establece con Lezama, de quien aprovechó no solo la amistad sino
sus saberes".
En noviembre del 2001 comenzó Ciro a escribir en Juventud Rebelde
las crónicas de los domingos, hace ya 10 años. Desde entonces ha
publicado en ese diario 483 artículos. Entre sus personalidades
literarias favoritas cuentan, además de Lezama, Carpentier y
Guillén, Don Fernando Ortiz y Juan Marinello. Estas son solo algunas
de las precisiones que entre cifras y anécdotas ofreció el médico
Ismael Pérez Gutiérrez, cuya relación afectuosa con Bianchi, nacida
como lector suyo, le permite hoy la autoridad de ofrecer criterios
sobre la obra de este.
La nota fresca la puso la joven periodista Susadny González,
quien habiendo tomado como referencia en su tesis de graduación a
este colega mayor, ha ganado también, según dice, a un entrañable
amigo que la considera como una hija: "Quise bailar en casa del
trompo, y le hice una entrevista teniendo yo la misma edad con la
cual contaba él cuando entrevistó a Lezama".