En medio de protestas masivas contra el uso de la energía nuclear
en Alemania, la oposición aprovechó un debate en el parlamento
federal para criticar fuertemente la política nuclear del gobierno,
reporta Prensa Latina.
La canciller democristiana, Angela Merkel, que leyó una
declaración gubernamental, fue interrumpida varias veces por
diputados de la oposición, que mantiene una posición colectiva
contra el uso de la energía nuclear.
Visiblemente nerviosa, Merkel trató de justificar la posición
gubernamental a favor de la extensión de la vida útil de las 17
centrales nucleares en Alemania.
Bajo la presión de la calle y de la oposición en el parlamento,
el gobierno anunció una cierre transitoria de siete viejas centrales
nucleares.
Nosotros vemos la energía nuclear como una tecnología de puente
que debemos usar hasta que hayan alternativas, dijo Merkel, al
presentar la energía nuclear incluso como método oportuno en la
lucha contra el calentamiento global.
Merkel rechazó la oferta del grupo parlamentario socialdemócrata
de elaborar una ley sobre el abandono de la energía nuclear.
En un debate emocional, representantes de la oposición atacaron
fuertemente a la política gubernamental.
El jefe del partido socialdemócrata, Sigmar Gabriel, reprochó a
Merkel personalmente pactar con el lobby nuclear.
Usted personalmente ha cambiado seguridad por dinero, dijo el
dirigente.
El jefe del partido de Los Verdes, Juergen Trittin, cuestionó
nuevamente la moratoria del gobierno sobre el uso de la energía
nuclear.
En tres meses, nadie puede analizar seriamente los peligros de
las plantes nucleares, dijo Trittin, quién rechazó el argumento de
Merkel que los reactores alemanes son seguros.
Lo mismo hubiera dicho el primer ministro japonés hace una semana
, contestó el parlamentario.
El jefe del grupo socialista en el Bundestag (Cámara baja),
Gregor Gysi, exigió claras precisiones del gobierno.
Ahora solamente podemos sacar una consecuencia: El 11 de marzo
hay que haber introducido el fin de la era nuclear-industrial, dijo.
A la par, los socialistas exigieron del gobierno una iniciativa
en las Naciones Unidas y la Unión Europea para el abandono global de
la energía nuclear.
Mientras, la prensa alemana no le dio buenas notas a la
canciller.
Según un comentarista del canal estatal NDR, el gobierno esta en
una huida precipitada de su propia política nuclear.