El déficit de atención con hiperactividad (TDAH), patología que
afecta entre el tres y cinco por ciento de niños y adolescentes,
está asociado a la genética, concluye un estudio publicado en The
Lancet, reporta Prensa Latina.
Los que la padecen, presentan más posibilidades de tener un
pequeño segmento de ADN duplicado o faltante, explican los autores,
de la Universidad británica de Cardiff.
Considerada hasta ahora como una afección causada por errores de
los padres en la educación de sus hijos y mala alimentación, la
investigación, a juicio de su autora, la especialista Anita Thapar,
contribuye a borrar las suposiciones sobre sus orígenes.
Los especialistas analizaron los genomas de 366 niños con TDAH y
de mil sanos. Los que presentaban TDAH tienen una tasa mucho mayor
de ADN duplicado o faltante, en comparación con los otros niños,
explicó en el artículo otro de los coautores, Nigel Williams.
El número de copias variación, o sea, los fragmentos de ADN
duplicados, son dos veces más comunes en los pacientes con esta
patología nerviosa.
Esta situación es también más frecuente en aquellos con
dificultades en el aprendizaje y ciertas formas de autismo y
esquizofrenia, señalan.
Los investigadores estadounidenses precisaron además que las
copias variación son más frecuentes en el cromosoma 16. También la
enfermedad está vinculada al número de cambios en el ADN en
interacción con el ambiente que rodea a un niño.
El TDAH está caracterizado por distracción moderada a severa,
períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad
emocional y conductas impulsivas.
Según estadísticas de instituciones sanitarias globales, triplica
su prevalencia en los varones. Los estudios de seguimiento a largo
plazo demuestran que casi el 70 por ciento de quienes lo padecen
continúan con los síntomas hasta la adultez.