La existencia de 12 plantas electronucleares en el territorio sur
de Estados Unidos representa un peligro potencial para México en
caso de que ocurra un accidente en esas generadoras, afirmó un
activista de Greenpeace, reporta Prensa Latina.
El representante de esa organización ambientalista, Gustavo
Ampugnani, se pronunció en el sentido de que de ocurrir en Estados
Unidos una emergencia sismológica, como la sucedida el viernes
pasado en Japón, las cosas se complicarían para esta nación.
El país vecino cuenta con instalaciones de ese tipo en los
estados de Luisiana, Texas, Arizona y California, la más próxima la
tejana de Palacios, ubicada a 558 kilómetros de Monterrey, segunda
ciudad en importancia de México y el centro urbano más poblado del
norte del territorio nacional.
Le sigue en cercanía en el mismo estado, la central de Glen Rose,
próxima a Dallas, a 780 kilómetros de la capital regiomontana, en el
estado de Nuevo León.
Ampugnani también alertó que las autoridades federales deben
mantenerse alertas en cuanto al funcionamiento de la generadora
atómica de Laguna Verde, la única que posee México en el estado de
Veracruz, ribereño del Golfo de México.
El activista de Greenpeace recordó que la empresa española
Iberdrola culminó en febrero último la modernización de Laguna Verde
por un monto 600 millones de dólares, una generadora que completará
su vida útil en el 2019, tras su puesta en marcha a principios de
los años 90 (siglo pasado).
El comunicado de esa organización protectora del entorno alerta a
su vez que en México se aprobó en el 2008 la construcción de nuevas
centrales atómicas, las cuales -se dijo entonces- debían comenzar a
edificarse entre este año y el 2012.