El primer ministro británico, David Cameron, reforzó la posición
de su gobierno a favor de la implantación de una zona de exclusión
aérea sobre Libia y de rearmar a grupos opositores al líder Muammar
El-Gadafi, reporta Prensa Latina.
Al intervenir este lunes ante la Cámara de los Comunes (de
Diputados) Cameron admitió que se estudian todas las opciones,
incluida la zona de restricción de vuelo para evitar un éxito de las
fuerzas de Gadafi.
Tampoco descartó la ayuda en el rearme de los rebeldes para
aumentar, según dijo, las presiones sobre Trípoli, aunque declaró
que la intención de Reino Unido no es implicarse en otra guerra.
Los gobiernos británico y francés llevan la batuta dentro del
Grupo de los ocho países industrializados (G-8) a fin de conciliar
posiciones en la imposición de una zona de exclusión aérea e ir más
allá como apoyar a los grupos antigubernamentales.
Ambas opciones fueron discutidas durante las recientes cumbres de
la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN), pero marcadas con el escepticismo de Alemania ante una
eventual intervención militar.
París y Londres quieren cerrar filas para llevar una posición del
G-8 al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis libia, debido
al probable veto de China y Rusia a una misión militar foránea.
El canciller británico, William Hague, aseguró desde la capital
gala que la comunidad internacional estaba cerca de una decisión
sobre la intervención militar en Libia.
Hague en particular respalda el abierto suministro de armas a los
rebeldes libios, sin descartar una acción directa de la OTAN contra
la nación del Magreb, inclusive.