Expertos internacionales advirtieron sobre la vulnerabilidad de
las islas caribeñas para afrontar un maremoto como el ocurrido el
pasado viernes en Japón, reporta Prensa Latina.
Los sismólogos indicaron que el área adolece de un sistema de
detección para prever la llegada de estos eventos naturales y la
terminación de un observatorio no está prevista, como mínimo, hasta
2014.
Los analistas de la Agencia de Respuesta Urgente a Desastres (CDERA),
radicada en la capital de Guyana, indicaron que la reciente alerta
para la costa del Pacífico americana reactivó la preocupación por un
fenómeno similar en aguas del Caribe.
La CDERA señaló que un eventual sismo o erupción volcánica
tendrían un efecto devastador en isletas, arrecifes y cayos debido a
la estructura geológica de la zona.
Según ese centro de investigaciones, las islas caribeñas cuentan
con costas poco profundas que favorecen la penetración de olas de
gran altura.
La vigilancia de la región se realiza actualmente desde el Centro
de Alerta de Tsunamis en el Pacífico, localizado en Hawai.
Los investigadores señalan que en el área existen importantes
focos de peligro de terremotos, uno de los principales está ubicado
en las cercanías de la isla de Dominica, considerado el punto con
mayor número de volcanes potencialmente activos del mundo.
En el Caribe ocurrieron al menos 88 maremotos en los últimos 500
años, el mayor de ellos, en 1946, causó la muerte a cerca de mil 600
personas.