El gobierno de Estados Unidos reconoció este jueves una cifra
récord de deportación de inmigrantes a través del programa
Comunidades Seguras, el cual es objeto de críticas por grupos
defensores de las minorías.
AOL Noticias comentó que la secretaria de Seguridad Interna,
Janet Napolitano, en una audiencia en el Senado atribuyó a ese
programa la deportación de 190 mil inmigrantes, la mitad de todos
los expulsados por el país en 2010, reporta Prensa Latina.
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes sostienen
que muchas personas con delitos menores son arrastradas por ese
programa y alertan sobre injusticias por errores en las bases de
datos federales.
Información reciente de la propia agencia noticiosa AOL atribuyó
a un análisis del Centro de Periodismo Investigativo de Florida (FCIR)
que el 28 por ciento de los deportados desde 2008 no tenía
antecedentes penales.
Sustentado en datos del Servicio de Inmigración y Control de
Aduanas, de octubre de 2008 a noviembre de 2010, ese Centro demostró
que muchos de los deportados no cometieron delitos.
En Florida -arrojó el estudio-, el 42 por ciento de los detenidos
no tenía antecedentes delictivos.
Tampoco cometió delito alguno el 63 por ciento de los
extraditados en el condado de Orange, donde el programa comenzó en
abril de 2010.
Muchos expertos afirman que Comunidades Seguras alienta la
discriminación racial, pues la policía con facultades migratorias
detiene a las personas solo por su raza o grupo étnico.
Ese programa, a manera de ensayo, comenzó por Houston, Texas, en
octubre de 2008, bajo la presidencia de George W. Bush, y en el
gobierno de Barack Obama se extendió a todo el país.