Grupos opositores al presidente Ali Abdulah Saleh desestimaron la
promesa de reformar la Constitución y reforzar las labores del
Parlamento de Yemen, y anunciaron más protestas para exigirle que
abandone el poder incondicionalmente, reporta Prensa Latina.
La iniciativa llegó demasiado tarde , señaló el portavoz de la
coalición de partidos de la oposición, Mohammed Qahtan, al
considerar que las demandas en la calle van más allá y son mayores
que lo ofrecido por el jefe de Estado.
De hecho, la negativa a aceptar el ofrecimiento de Saleh se hizo
con una convocatoria a más movilizaciones antigubernamentales en
esta capital y en otras ciudades del interior como Adén, Taiz e Ibb,
en reclamo de reformas democráticas y la dimisión del gobernante.
El presidente yemenita anunció en un acto político realizado en
un estadio capitalino su intención de enmendar la carta magna antes
de que finalice 2011 para reafirmar la separación de poderes
Legislativo y Ejecutivo, y otorgar un rol más decisivo al
Parlamento.
A fin de introducir el sistema parlamentario, que supuestamente
le restaría poderes, Saleh señaló que se llamará a un referendo este
mismo año para aprobar las medidas, pretensión que sus adversarios
valoraron como un intento de salvar de la agonía sus 32 años de
Gobierno.
Estoy seguro que estas iniciativas no serán aceptadas por la
oposición, pero a fin de hacer las cosas bien, estoy ofreciendo esto
al pueblo y ellos decidirán , declaró el estadista al asegurar un
régimen parlamentario efectivo a partir de la nueva Carta Magna.
Las demostraciones de descontento en esta capital siguieron
anoche y se mantenían hoy en inmediaciones del campus de la
Universidad de Sanaa, con la demanda añadida de juicio para los
autores de las más de 30 muertes durante las protestas.
Saleh ha hecho múltiples concesiones en aras de aplacar las
movilizaciones multitudinarias en su contra, pero la oposición se
niega a desistir de su principal demanda de que renuncie
inmediatamente y no cuando expire su mandato constitucional, en
2013.
El discurso del presidente ante miles de personas tuvo lugar un
día después que dos yemenitas murieron durante disturbios
presuntamente provocados por seguidores del Gobierno para impedir a
los adversarios que se manifestaran libremente.
Tropas del Ejército regular irrumpieron en la universidad
capitalina, epicentro de las protestas, y dispararon balas reales y
recubiertas de goma, así como gases lacrimógenos, dejando un saldo
de más de 90 heridos.