El XI Congreso General Ng be-Buglé exigió al presidente panameño,
Ricardo Martinelli, el reconocimiento de sus líderes elegidos la
víspera, ante su decisión de apoyar a electos en un encuentro
paralelo, reporta Prensa Latina.
Los delegados mantienen cerrada desde esta mañana la vía que
conduce desde Chiriquí Grande a Guacala, en el sector de Pueblo
Nuevo, para protestar por esa decisión.
El Gobierno emitió un decreto ejecutivo que faculta al Tribunal
Electoral a coordinar y fiscalizar las elecciones en las comarcas de
los pueblos originarios.
En este caso, dicho tribunal desconoció el XI congreso de los Ng
be Buglé y en cambio aceptó el paralelo de un grupo de disidentes
afines al cacique Rogelio Moreno, declarado persona non grata por
esa comunidad al firmar un acuerdo minero con Martinelli.
El mandatario envió al congreso paralelo en Llanos del Tugrí a la
ministra de Gobierno, Roxana Méndez, para darles el espaldarazo
oficial.
Los tradicionales exigen al Gobierno la derogación del decreto
ejecutivo 537 que le otorga esas facultades al Tribunal Electoral y
piden se respete una resolución de la organización Internacional del
Trabajo (OIT) sobre los indígenas.
La intención del cierre de carreteras es enviar un mensaje de
alerta y recordar que ellos están en contra de la minería y las
actividades hidroeléctricas, dijo en declaraciones a la prensa el
presidente del Congreso, Celio Guerra.
Guerra denunció ocultas intenciones de volver a intentar explotar
las minas de cobre de las comarcas chiricanas y relacionó con ello
la celebración de un congreso paralelo al suyo.
El lunes comienzan las negociaciones para implementar los
acuerdos alcanzados la semana pasada entre el Gobierno y la
Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y Derechos de
la Comarca Ng be Buglé.