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La Agricultura Urbana da vuelta arriba
Aunque al principio la poca demanda
obligaba a botar una parte de las producciones, hoy la situación es
diferente
RONALD SUÁREZ RIVAS
PINAR DEL RÍO.— Al principio, hace casi dos décadas, abundaban
los detractores. "¿Por qué malgastar recursos construyendo canteros
en medio de la ciudad, con tanta tierra improductiva en el campo?",
cuestionaba más de uno ante la aparición de los primeros
organopónicos.
Este
programa ha contribuido a crear hábitos de nutrición saludables
dentro de una población poco habituada a consumir hortalizas.
Sin embargo, el tiempo se ha encargado de despejar cualquier duda
sobre el valor de la Agricultura Urbana.
Además de aportar alimentos en breve tiempo y con escaso gasto de
insumos, el programa permite enriquecer la dieta de una población
poco habituada a consumir hortalizas.
Antes, el consumo se limitaba a una variedad muy reducida:
tomate, pepino, lechuga, col. El resto no se conocía, recuerda Elio
Padilla, subdelegado de la Agricultura para atender esta actividad
en la provincia.
Tal situación provocó que en los primeros años parte de las
cosechas no tuviera demanda.
"Nos vimos obligados a botar canteros completos de acelga, porque
nadie venía a comprarla —recuerda Héctor Bertamí, administrador del
organopónico El Vial, en la ciudad de Pinar del Río. Algo parecido
sucedía con la remolacha, la espinaca, el rábano, la zanahoria."
REFERENCIA NACIONAL
Con 4 824,4 hectáreas en explotación, incluyendo patios y
parcelas, el sistema de la Agricultura Urbana en Vueltabajo es uno
de los dos únicos del país con la categoría de Referencia Nacional.
La
posibilidad de tener alimentos frescos dentro de los núcleos Urbanos
es una de las virtudes de este programa.
Solo entre huertos intensivos y organopónicos, la producción de
hortalizas y condimentos frescos sobrepasa las 86 000 toneladas
anuales, con importantes indicadores de eficiencia.
En el caso de los organopónicos, por ejemplo, se promedia 21,1
kilogramos por cada metro cuadrado.
El subdelegado del Ministerio de la Agricultura (MINAG) explica
que junto a las variedades tradicionales se fomentan el berro, el
perejil, la espinaca. "En total suman entre 20 y 25 tipos de
hortalizas y condimentos".
La posibilidad de generar alimentos frescos dentro de los grandes
núcleos urbanos, es una de las principales virtudes de este
programa. "De otra manera sería imposible garantizar la presencia de
no pocos renglones. Imagínese si para comprar lechuga en la ciudad
hubiera que recolectarla en el campo, a varios kilómetros de
distancia, montarla en un camión y luego descargarla en el mercado.
Nunca llegaría con calidad a manos del cliente", comenta Padilla.
Pero además de acercar los productos a la población, la
Agricultura Urbana contribuye decisivamente a crear hábitos de
nutrición saludables, algo de gran importancia si se tiene en cuenta
que el bajo consumo de frutas y verduras está asociado al
fallecimiento de más de 2 millones de personas en el mundo cada año,
según informes de la OMS y la FAO.
LA SALUD ENTRA POR LA COCINA
En sus inicios, la venta de las hortalizas chocaba con la escasa
demanda; hoy eso ha cambiado.
Con
4 824,4 hectáreas en explotación, el sistema de la Agricultura
Urbana en Vueltabajo posee categoría de referencia nacional.
"Hoy todo lo que cosechamos tiene un mercado seguro. La gente ha
ido adquiriendo cultura de consumirlas", confirma Miguel Espinosa,
administrador del organopónico Primero de Mayo, en la capital
provincial.
Para Miguel, ello responde sobre todo al hecho de mantener una
oferta permanente. "Aunque al comienzo algunos productos no tenían
aceptación, nunca dejamos de sembrarlos".
No obstante, considera que el efecto de los huracanes también
pudiera tener incidencia. "Después de los ciclones lo único que
había en las tarimas era hortalizas, porque la agricultura urbana se
recupera más rápido que la tradicional".
En cualquier caso, el incremento de la demanda constituye una
señal muy positiva, teniendo en cuenta que una adecuada dieta a base
de vegetales reduce el riesgo de contraer enfermedades
cardiovasculares y el cáncer, dos de las principales causas de
muerte en nuestro país.
MUCHO POR HACER
A pesar de los avances, el subdelegado para la Agricultura Urbana
explica que todavía existen muchas posibilidades por explotar.
"Hay productos que apenas se consumen a pesar de resultar muy
beneficiosos. La acerola, por ejemplo, cuyo jugo tiene un sabor
parecido al de la manzana, es la planta que más vitamina C contiene,
y además posee propiedades antioxidantes, pero la mayoría de la
gente no la conoce".
En ese sentido, admite que tampoco son suficientes los mecanismos
para educar a la población acerca de las características de aquellas
variedades menos difundidas y la forma de prepararlas.
"Es cierto que faltan espacios de promoción, incluyendo los
medios de alcance masivo", reconoce el funcionario.
De modo que a 19 años del surgimiento de los primeros
organopónicos en la provincia, en lugar de lidiar con el
escepticismo, hoy la Agricultura Urbana enfrenta el reclamo de
superarse a sí misma y multiplicar sus resultados. |