Iraq ratificó este jueves que realizará en la fecha prevista la
próxima cumbre de la Liga Árabe pese a las crisis que viven Egipto y
Túnez, mientras sectores populares convocaron aquí una manifestación
para finales de febrero.
Durante una visita a la sureña ciudad chiita de Najaf, el
presidente del parlamento iraquí, Osama Al-Nujeifi, abordó la
situación de seguridad en el país, y señaló que la mejoría
progresiva en ese ámbito contribuye a que se celebre la reunión
cimera panárabe, reporta Prensa Latina.
Al-Nujeifi se entrevistó este jueves con el clérigo chiita Sayyed
Ali Al-Sistani en Najaf, tras lo cual reiteró que la cumbre
ordinaria sigue planeada para finales de marzo en Bagdad con gran
participación.
A pesar de frecuentes atentados con bombas desde el inicio de
este año, que han causado más de 600 muertos y heridos, las
autoridades iraquíes valoran que la situación de seguridad registra
una mejoría significativa en el país y permite organizar la cita.
Según Al-Nujeifi, las crisis actuales en algunos Estados árabes,
concretamente en Túnez y Egipto, no afectarán la celebración de la
cumbre a la que asistirán representantes de los 22 países de esa
comunidad, además de su secretario general, Amr Moussa.
El gobierno iraquí está preparado para albergar la cumbre árabe
en su sede y fecha programadas, y no hará ningún cambio al respecto
, subrayó el líder parlamentario al apuntar que conversó del tema
con el ministro de Relaciones Exteriores, Hoshyar Zebari.
Los comentarios de Al-Nujeifi siguieron a revueltas populares
contra el desempleo, los altos precios, la corrupción y la represión
en Túnez, desde mediados de diciembre, y las que sacuden a Egipto
desde hace 17 días, además de movilizaciones antigubernamentales en
Yemen y Jordania.
Precisamente, una organización cívica de Iraq convocó para el
viernes, 25 de febrero, en la plaza Tahrir del centro de Bagdad, a
una manifestación denominada Revolución de la Ira Iraquí que se
pronunciará a favor de cambios, libertad y genuina democracia.
En un comunicado difundido por la agencia Aswat al-Iraq, el grupo
llamó a intelectuales, viudas, huérfanos y a millones de graduados
de universidades iraquíes e internacionales convertidos en amas de
casa y desempleados a acudir a la movilización con el resto de la
ciudadanía.
Los promotores sugirieron llevar consignas contra la corrupción y
la pobreza, y criticaron que los iraquíes propician que su país
ingrese unos 100 mil millones de dólares anuales por petróleo,
comercio y turismo, pero todavía comemos cebollas, cuando las
conseguimos.