La medida surgió como respuesta a la advertencia del
vicepresidente Omar Suleiman de que las manifestaciones pidiendo la
renuncia del presidente Hosni Mubarak no serían toleradas por mucho
más tiempo.
Unas 2 000 personas abandonaron por primera vez la plaza Tahrir,
y bloquearon el acceso al Parlamento en el Cairo, donde demandaron
la disolución de las Cámaras.
Mientras, trabajadores del Canal de Suez se sumaron hoy a las
protestas por primera vez desde que se iniciaron hace más de dos
semanas. No obstante, la autoridad que gestiona el paso entre el mar
Rojo y el Mediterráneo aseguró que "la navegación no se ha visto
afectada", según cita la televisión estatal.
Al menos tres personas murieron y unas 100 resultaron heridas en
enfrentamientos entre manifestantes y policías en El Jargo, al sur
de El Cairo, cuando los uniformados dispararon con balas contra la
protesta.
Ante el hecho, los habitantes enfurecidos incendiaron siete
edificios oficiales, entre ellos dos comisarías, un tribunal y la
sede local del Partido Nacional Demócrata (PND), del presidente
Mubarak.
Por otra parte, se calcula que el crecimiento económico de Egipto
se reducirá al 3,4 % como consecuencia de las protestas, cita la
prensa al vicepresidente Suleiman.
El pasado año fiscal Egipto creció 5 %. Pese a la expansión
económica del país en los últimos años, la pobreza está muy
extendida y el 34 % de los menores de 25 años no tiene trabajo,
informó DPA.