50 años de inmunización en Cuba
Una revolución en Salud
Decenas de miles de vidas salvadas, y
discapacidades evitadas, como fruto de los programas y campañas de
vacunación
JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu
¿Cuántos miles de vidas, y de secuelas, han ahorrado en estos
últimos 50 años los masivos programas de inmunización que alcanzan
hoy 11 vacunas que protegen contra 13 enfermedades, los cuales,
junto a otras acciones preventivas, logran mantener a nuestro país
actualmente libre de 15 afecciones trasmisibles?
"¡Decenas de miles!", fue la respuesta colegiada que recibió
Granma a la pregunta formulada ayer a los especialistas Marlén
Valcárcel y Miguel Ángel Galindo, de Higiene, Epidemiología y
Microbiología, presididos por el viceministro doctor Luis Estruch
Rancaño, responsables en el Ministerio de Salud Pública del diseño,
control y desarrollo de los programas de vacunación, emprendidos por
la Revolución en el lejano 26 de febrero de 1962.
En
mayo de 1962, tres meses después de finalizada la campaña contra la
polio, fue reportado en Cuba el último caso de esa enfermedad.
Ese día, con la participación popular, se inició la primera
Campaña de Vacunación Antipoliomielítica que abarcó a 2 216 022
menores de 15 años, equivalente al 30% de la población total del
país en ese entonces. A su éxito contribuyeron alrededor de 70 000
cederistas, más de 1 000 miembros de la Asociación Nacional de
Agricultores Pequeños y varios miles de federadas.
Los resultados no se hicieron esperar: tres meses después de
finalizada la campaña, en mayo de 1962, fue reportado en Cuba el
último caso de poliomielitis.
Nueve de las 15
vacunas que se administran en Cuba son producidas por los centros de
investigación de nuestro país.
En ese propio año se inició un esquema de vacunación contra otras
cinco enfermedades: difteria, tétanos, tosferina y fiebre tifoidea,
y las formas graves de la tuberculosis.
La magnitud y trascendencia de las enfermedades prevenibles por
vacunas era de tal envergadura al triunfo de la Revolución el
primero de enero de 1959, que en 1962, en el discurso inaugural del
Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón", en
La Habana, Fidel planteó:
"¿Cómo arremete la Revolución contra las enfermedades?
Previniendo por medio de la vacunación esos tipos de enfermedades
prevenibles por vacunas. Y así iremos combatiendo enfermedad por
enfermedad, así iremos disminuyendo el número de epidemias, el
número de víctimas. Así se irá cumpliendo el gran propósito de ir
pasando de la medicina terapéutica a la preventiva. Es decir,
evitando que se enfermen los ciudadanos."
En una apretada síntesis (Ver Cronología completa) puede
apreciarse el colosal esfuerzo de una sociedad que ha luchado y
lucha por una verdadera justicia social entre sus ciudadanos. A
comienzos de la década de los 70 del pasado siglo el sarampión entró
a formar parte del programa de inmunización; en el 82, la rubeola;
en el 86, la triple viral, que comprende sarampión, rubeola y
parotiditis (paperas); en el 88, la meningitis meningocóccica grupos
B y C; en la década del 90, la antihepatitis B; y la inmunización
contra el Haemophilus influenzae tipo b (agresiva bacteria causante
de muertes y secuelas como retardo mental y sordera en los primeros
años de vida), fue incluida en el 2000 dentro del esquema de
inmunización.
El MINSAP dispone también para grupos de riesgo las vacunas
antileptospirosis; antigripal; la antirrábica, tanto canina como
humana; y la antiamarílica, que se administra a los
internacionalistas que viajan a zonas endémicas de fiebre amarilla.
En la actualidad nueve de las 15 vacunas que se administran se
producen en centros científicos cubanos, y las restantes se
adquieren a firmas farmacéuticas en el exterior.
Nuestro Estado eroga anualmente por concepto de la producción,
importación y adquisición de insumos para la ejecución de los
programas de inmunización, con una disponibilidad en todo el país de
unos 700 Vacunatorios, alrededor de 50 millones en moneda libremente
convertible.
Cronología de la vacunación 1960-2010 |