La exposición Compasión de los que viven, del artista Carlos
Parker, fue inaugurada hoy en la Casa Estudiantil de la Universidad
de La Habana.
Parker afirma que sus principales motivaciones para abordar este
tema han sido la frustración de la Cumbre del Medio Ambiente en
Copenhague (diciembre 2009), las reflexiones del líder histórico de
la Revolución Cubana, Fidel Castro, y las alertas dadas por
mandatarios del llamado Tercer Mundo.
Según el pintor Marcos Peña, este creador está comprometido con
la vida y por eso sus obras son un alegato por la conservación de la
biodiversidad y el medio ambiente, en un diálogo contrastante entre
la belleza de lo natural y el dramatismo causado por el deterioro,
la desidia o la irresponsabilidad con el planeta y todo lo que
alberga.
El joven curador Juan Leo Brouwer, quien tuvo a su cargo la
concepción de la muestra, apostó por contrastar el cromatismo de
estas 18 piezas de mediano y pequeño formato, destacadas por la
capacidad de sugerencia de cada una, que permite al observador
descubrir y armarse una historia propia, según la sensibilidad y
conocimiento de cada quien.
Parker, inscripto en la corriente del abstraccionismo
expresionista, maneja con precisión los colores para crear luminosas
o lúgubres atmósferas, en cuyo contrapunto subyace esa apremiante
denuncia, que cada vez suma a más convencidos, de salvar al planeta
-y con él- a la Humanidad.
Oportuno resulta su quehacer, en momentos en los cuales el
anunciado cambio climático ya resulta una realidad catastrófica, con
sequías, inundaciones, terremotos y otros muchos desastres naturales
que en diversas partes del planeta pasan cuenta a siglos de
depredación y despilfarro de recursos.