Los trabajadores de la agroindustria cañera cubana contribuyeron
al ahorro de petróleo en la llamada zafra chica, al sobrepasar en un
ocho por ciento su plan de generación de electricidad con biomasa
cañera.
El hecho significó también un sobrecumplimiento de las ventas al
Sistema electroenergético nacional, informó a la AIN Liobel Pérez,
jefe de la Oficina de Comunicación Institucional, del Ministerio del
Azúcar.
Precisó que la economía del hidrocarburo en ese período, que va
del cinco al 30 de diciembre pasado, representó en un mes el consumo
promedio de más de 16 mil 700 viviendas.
Aunque el sector industrial se autoabasteció en un 110 por
ciento, quedó por debajo del plan en 0,1 por ciento, dado su exceso
en el índice de gasto total de energía, de acuerdo con el
especialista.
Varias empresas azucareras en operaciones en la actual contienda
cumplieron sus estimados de comercialización, entre ellas 30 de
Noviembre (Artemisa), René Fraga (Matanzas), Abel Santamaría (Villa
Clara), y Melanio Hernández (Sancti Spíritus).
Las restantes son 14 de Julio (Cienfuegos), Argentina y Siboney
(Camagüey), y Paquito Rosales y Argelio Martínez (Santiago de Cuba).
Ciego de Ávila es la única provincia que no se autoabasteció en
la zafra chica, sobre todo por bajas presiones de vapor en las
calderas del central Ecuador.
La caña de azúcar es uno de los cultivos con mayor capacidad para
convertir la energía solar en biomasa.
Si se tiene en cuenta el bagazo y la paja, en los cañaverales se
almacena el equivalente a una tonelada de petróleo por cada tonelada
de azúcar que pueda producirse.
Ya son 37 los ingenios que muelen y solo faltan por arrancar el
Héctor Molina (Mayabeque) y América Libre (Santiago de Cuba).