La continua presión de los mercados sobre la deuda soberana de
varios países de la Eurozona evidencia las diferencias existentes
sobre las políticas a implementar para superar la crisis, reporta
Prensa Latina.
Al respecto, la canciller alemana Angela Merkel consideró
inapropiada la ampliación del actual mecanismo de rescate de la zona
de la moneda común y añadió que la emisión de bonos conjuntos no
sería una ayuda para contener las dificultades existentes.
Alemania se opone a esas propuestas, pues teme que eleven sus
costos de endeudamiento y disminuyan los incentivos para que los
países reduzcan sus déficit.
También el consejero del Banco Central Europeo (BCE), Juergen
Stark, las desestimó, al rechazar la idea de emitir un bono conjunto
europeo, en contradicción a lo planteado por otro funcionario de
dicha entidad, Lorenzo Bini Smaghi.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) es
partidario de ampliar sus compras de bonos soberanos para frenar las
dificultades existentes.
Algunos analistas consideran que sólo una ronda de adquisiciones
masivas de los mismos podrá disminuir los costos de endeudamiento
para los países más débiles dentro del grupo.
La Unión Europea (UE) y el FMI ya aprobaron rescates para Grecia
e Irlanda, mientras persiste la amenaza de contagio a Portugal y
España.