Los internos del penal de Calama, ciudad ubicada en el desierto
de Atacama, dijeron que su protesta busca solidarizarse con los
familiares de los presos fallecidos en la cárcel de San Miguel, en
Santiago, citó DPA.
De acuerdo con el reporte, los reclusos de la cárcel de Calama se
negaron a recibir su ración de alimento diaria, también como una
forma de protesta por los graves problemas de hacinamiento que
padecen en el recinto, indicó Notimex. El penal de Calama,
construido en 1960, tiene capacidad para albergar a unos 290 reos,
pero actualmente son 600 los reclusos allí alojados.
La guardia de prisiones (Gendarmería) sostuvo que los reos
comenzaron a abandonar el movimiento y que finalmente unos 200
internos están en huelga de hambre.
La crisis penal, que la Corte Suprema definió como "una bomba de
tiempo", amenaza con expandirse a otros penales, según informes de
Inteligencia de la propia guardia carcelaria.
Desde 1999, cuando comenzó a regir un nuevo sistema penal oral,
el número de reos en las prisiones aumentó de 33 000 a 55 000
individuos, según cifras oficiales.