La judoca Idalis Ortiz cerró con broche plateado la actuación de
Cuba en el Grand Slam de Tokio, donde los anfitriones japoneses
dominaron las acciones con 11 de los 14 títulos puestos en disputa.
Tras quedar bye en las dos primeras rondas eliminatorias, Ortiz
venció consecutivamente por superioridad técnica de Wazari e Ippon a
la brasileña Maria Suelen Althaman y la japonesa, pero en la
discusión de la medalla de oro cayó por wazari ante la nipona Meguni
Tashimoto, reporta la AIN.
Según el sitio Web del certamen, la victoria resultó complicada
para la anfitriona, pues al final la pizarra reflejó el wazari de
Tashimoto y un Yuko de la pinareña.
Hoy también compitieron por Cuba, Oscar Brasion (+100) y Oreidis
Despaigne (100), con el mejor desempeño para Braison, quien finalizó
en el quinto lugar.
El judoca camagueyano quedó libre en la primera ronda preliminar,
después derrotó por Ippon al lituano Marius Paskevicius y a
continuación perdió por Yuko frente al japonés Kazahiro Takahashi, a
la postre medallista de plata.
La presea dorada fue para el sudcoreano Sung-Min Kim, escoltado
por el nipón Takahiko Takahashi (plata), el también local Daki
Kamikawa (bronce) y el alemán Andreas Toelzer (bronce).
Por su parte, Despaigne cayó por Ippon en su debut ante el
azerbaijano Elmer Gasimov, división en la que los medallistas fueron
el japonés Takamasa Anai (oro), el israaelí Ariel Zeevi (plata) y el
kazajo Maxim Rarkov (bronce) y el ruso Tagir Khaybulaev (bronce).
En la jornada inicial del sábado, Yanet Bermoy (52) finalizó en
el quinto lugar, y el domingo, Yaritza Abel (63) perdió en su primer
combate.
Japón dominó el medallero con 11 de oro, siete de plata y ocho de
bronce, seguido por Francia (2-1-1) y Corea del Sur (1-0-2),
mientras que Cuba (0-1-0) concluyó en el octavo puesto.
Los torneos femenino, en el que las cubanas terminaron en el
cuarto peldaño, y masculino, también quedaron en casa, con los
anfitriones al frente, con 5-3-4 y 6-4-4, respectivamente.
El Grand Slam contó con la participación de 364 judocas de 53
naciones, entre ellos buena parte de los medallistas olímpicos y
mundiales, quienes cada año reciben invitaciones con todos los
gastos pagados de los organizadores.