El ritmo y la
música de Cuba pusieron a mover hoy la anatomía de varios delegados
al 17 Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, con sede en
Pretoria a partir de mañana.
Argelinos, españoles y un danés se sumaron a bailadores cubanos
frente a los dormitorios de los representantes de la isla caribeña
en una pequeña fiesta de la solidaridad y la amistad en la
Universidad Tecnológica de Tshwane.
Ese es el espíritu y el optimismo que caracteriza a estos
eventos, surgidos hace 63 años en Praga, recordaron a Prensa Latina
participantes en la cita de Argelia y Venezuela, en 2001 y 2005,
respectivamente.
Junto a las demostraciones de baile también hubo coros y muestras
de apoyo a la isla, y repercutió en los oídos de los presentes:
Fidel (líder de la Revolución) aprieta, que a Cuba se respeta.
Para muchos fue un preámbulo de lo que sucederá mañana cuando
delegados de más de 140 países comiencen de manera oficial las
actividades de esta cita, la primera con asiento en África
subsahariana.
Esta vez, las nuevas generaciones se reúnen bajo el lema Por un
mundo de paz, solidaridad y transformaciones sociales, derrotemos al
imperialismo, y el encuentro está dedicado de manera especial a
Fidel Castro y Nelson Mandela.
La joven española Sara Porras expresó que quiere aprovechar estos
días, hasta el venidero 21 de diciembre, para intercambiar lo mayor
posible con sus contemporáneos de todas las latitudes y apoyar la
paz.
Este domingo se celebró la cuarta reunión preparatoria del Comité
Organizador Internacional y Suráfrica alcanzó la categoría de lista
para desarrollar el 17 Festival, precisó a Prensa Latina el
secretario general de la Federación Mundial de Juventud Democrática,
Jesús Mora.
Comentó que la inauguración del evento, a la cual confirmó su
presencia el presidente surafricano, Jacob Zuma, comenzará a las
15:00 hora local en el estadio Mariffield, con capacidad para 48 mil
personas.
Interrogado sobre la cantidad de asistentes a este universal
encuentro, Mora señaló que los organizadores esperan a unos 10 mil
delegados foráneos y el doble de esa cifra de anfitriones.