Las autoridades jordanas iniciaron una investigación por los
violentos incidentes ocurridos el viernes en un partido de la Liga
nacional de fútbol, en la ciudad de Quweismeh, confirmó la policía,
reporta Prensa Latina.
Los hechos dejaron 150 heridos, entre ellos 25 agentes de
seguridad, luego de concluir el encuentro entre los clubes Al Wihdat
y Al Feisali.
De acuerdo con un portavoz policial, un grupo de personas empezó
a lanzar piedras desde el exterior contra los que estaban en el
interior del estadio.
Los seguidores tuvieron un ataque de pánico y se abalanzaron para
salir, lo que provocó la caída de una valla de hierro. No hubo
muertos, añadió.
Sin embargo, testigos de los incidentes precisaron que los
uniformados lanzaron gases lacrimógenos y clausuraron las salidas
del estadio, desencadenando la estampida.
"Lo que vimos fue una masacre encabezada por las fuerzas de
gendarmes que actuaron de manera imprudente. Ellos provocaron los
problemas", denunció Tareq Khoury, presidente de Wihdat, a la
prensa.
En ese encuentro, el Al Wihdat derrotó al Al Feisali por 1-0 en
un compromiso de la primera división jordana.