La
delegación cubana al XVII Festival Mundial de la Juventud y los
Estudiantes llegó este viernes a Sudáfrica tras treinta horas de
viaje, aunque el cansancio no logró estropear el entusiasmo con que
salió de La Habana. Alrededor de 265 personas conforman la embajada
de la Mayor de las Antillas, que hasta el día 21 de diciembre
participará en la cita juvenil de Pretoria.
Justo a las nueve de la noche (tres de la tarde en Cuba) arribaba
al Aeropuerto Internacional Oliver R. Tambo de Johannesburgo el
IL-96 de Cubana de Aviación. Cinco pioneras bajaron nuestra
insignia, tras la cual descendieron los jóvenes con la alegría de
haber llegado a la tierra de Mandela, pueblo con el que su Patria
desde hace muchos años unió lazos para siempre.
Con anterioridad habían arribado a Sudáfrica, primer país del
África Subsahariana que acoge la cita de jóvenes de todo el mundo,
las delegaciones de Francia, Vietnam, Marruecos, Zimbabwe, Bélgica,
Angola y la República Popular Democrática de Corea; además de
delegados de Estados Unidos y España. Se espera que más de 15 mil
jóvenes lleguen en los próximos días.
La delegación cubana, que se hospeda en la Universidad
Tecnológica Tshwane, específicamente en la residencia Orión, está
compuesta por muchachos de todas las provincias del país, además de
becarios extranjeros que cursan estudios en Cuba, glorias del
deporte, artistas, personalidades, combatientes de misiones
internacionalistas en estos mismos suelos, que conforman en sí una
imagen exacta de Cuba, esa que con solo poner un pie aquí atrapó la
sonrisa y el saludo feliz de quien descubrió su paso.
Y si de la tierra de Martí los delegados salieron brincando con
aquello de que "el que no salte es yanqui", acá llegaron anunciando
a toda voz que "Cuba llegó", dando vivas a Fidel, a Raúl, a su
Revolución. De esas alegrías, de los fructíferos debates que se
avecinan, de las historias de los jóvenes que asisten al Festival
porque aún apuestan a un mejor mundo estará contando Granma.