Pérdidas por más de un millón de dólares anualmente provoca al
sector forestal de Cuba el bloqueo económico, financiero y comercial
que impone Estados Unidos a Cuba desde hace casi cinco décadas.
Ramón Frómeta, viceministro de la Agricultura, explicó a la AIN
que esa injusta medida obstaculiza sobremanera que la Isla pueda
renovar la tecnología, la cual tiene muchos años de explotación.
Explicó que, por cada árbol que se corta en pie, solo se puede
aprovechar cerca del 50 por ciento de su composición, el resto se
pierde y pasa a ser residuo, al no contar con medios para su
explotación total.
El poder convertir esos residuos en materias primas aprovechables
para las industrias locales o del mueble, sería beneficioso y
aportaría utilidades a la economía nacional, llamada a emplear
racionalmente todos los recursos disponibles, acotó.
Actualmente no es posible dar un mejor uso al aserrín, ni tampoco
a la costanera, de la cual se podrían obtener tableros de madera.
El año pasado, 187 países se pronunciaron en la Asamblea General
de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en contra del bloqueo,
en la votación anual más alta registrada sobre ese asunto desde
1991, con solo tres sufragios en contra (Estados Unidos, Israel y
Palau) y dos abstenciones (Islas Marshall y Micronesia.
Este 26 de octubre está prevista la presentación, en la sede de
la ONU, de una resolución para exigir el cese inmediato de esa
guerra económica, comercial y financiera, que ha costado más de 751
mil 363 millones de dólares al país caribeño.