Como un logro de la ciencia cubana se califica el resultado de
una investigación de expertos de Ciego de Ávila, quienes confirmaron
que el fruto del Noni sirve para alimentar cerdos en preceba.
El objetivo del trabajo fue determinar el efecto de su consumo en
la salud de los lechones y el comportamiento productivo, para lo que
utilizaron animales de la raza comercial Yorkshire, que comieron
frutos maduros y pienso pero no mezclados con este, reporta la AIN.
La ingestión intervino en la salud de los cuadrúpedos,
especialmente en los destetados con bajo peso al nacer, los que
lograron sobrevivir a la etapa inicial de engorde prevista y no
manifestaron síntomas de diarreas.
El doctor Carlos Mazorra, de la Facultad de Agronomía de la
Universidad avileña Máximo Gómez, encabezó el colectivo, integrado
también por otros estudiosos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y
Medio Ambiente (CITMA).
La investigación formó parte de una conferencia científica
internacional efectuada en la "Máximo Gómez", con la asistencia de
delegados cubanos y de otros países.
Liliaysis Tapia, una de los autores, informó que ellos aplican
otro proyecto con ganado ovino-caprino y gallinas, que reciben en el
agua el jugo del Noni al ser este un antiséptico natural efectivo
contra diferentes clases de bacterias y algunos hongos y parásitos.
Al árbol del Noni, cuyo nombre científico es Morinda citrifolia,
se le atribuyen numerosas propiedades curativas para los humanos y
ha sido empleado en la medicina tradicional popular, sobre todo
entre los asiáticos, que aprovechan el fruto, la semilla, la raíz,
hojas y flores.
Según la bibliografía al respecto, además de fuente alimenticia
su jugo reduce los dolores articulares, reumáticos, abdominales,
premenstruales y contrarresta otros padecimientos.
El evento científico analizó más de 200 ponencias y tuvo
conferencias magistrales, indicó Ramiro Castillo, rector de la
"Máximo Gómez".