Más de cinco mil 500 personas se beneficiaron, en lo que va de
año, con los servicios terapéuticos homeopáticos brindados en la
ciudad de Guantánamo por la farmacia dedicada a esa especialidad.
En la unidad, al igual que en sus similares en todo el país, se
adquiere la tercera parte de los fármacos de ese tipo reportados en
el mundo, incluidas la Passiflora, muy solicitada como sedante y
para tratar el insomnio; el Árnica Montana, con propiedades
analgésicas; y la Caléndula, eficaz cicatrizante.
Esos medicamentos se elaboran a partir de principios activos de
plantas, animales o minerales, y son prescritos en la propia
consulta que ofrecen en la entidad, o en cualquier otro centro
asistencial, los especialistas en homeopatía que ejercen en la
provincia de Guantánamo.
Mireya Romero, Licenciada en Farmacia, explicó a la AIN que estos
preparados se comercializan en gotas o fórmulas hidroalcohólicas
sometidas a dinamización, proceso que elimina la toxicidad y revela
nuevas propiedades de la sustancia seleccionada.
Subrayó que en el establecimiento se ofrecen también servicios de
terapia floral, los cuales gozan igualmente de aceptación, pues son
esencias naturales con un costo mínimo, no agresivas al organismo y
carecen de reacciones adversas y contraindicaciones.
La homeopatía trata el cuerpo como un organismo unificado,
elimina las condiciones para que una enfermedad se desarrolle,
obstaculiza la aparición de otras, y es efectiva colaboradora en
procesos traumáticos, obstétricos y quirúrgicos.
Ese sistema de curación alternativa lo creó en 1792 Samuel
Hahnemann, y se sustenta en el concepto de similitud o semejanza ya
formulado por Hipócrates.
Este médico alemán concluyó que el fármaco causante de los
síntomas de una enfermedad en una persona sana, en dosis bajas era
utilizable en la cura de quien padecía la patología en cuestión.
En Cuba los inicios de este método se remontan a 1828 con la
publicación de los primeros textos sobre el tema, aunque los
registros de la primera consulta datan de 1846.