Francia amaneció revuelta y con muy poco margen para el retorno a
la calma, en medio de una polarizada situación: se acentúa el clima
de protestas contra reformas a la ley de retiros y el Gobierno
pretende imponerlas a la fuerza, informó Prensa Latina.
La dura represión policial para desbloquear la refinería
Grandpuits, una de las mayores de Francia, junto al llamado a nuevas
manifestaciones el 28 de octubre y el 6 de noviembre marcaron hoy
las tensiones en el país.
El Gobierno del presidente Sarkozy (Nicolás) nos ha declarado la
guerra. Es una vergüenza que una demostración con orden y tranquila
como la que teníamos en Grandpuits termine con tres heridos de
nuestras filas, dijo un dirigente sindical.
En declaraciones a la prensa, Charles Foulard, de la CGT del
sector petrolero, calificó de absurda y desproporcionada la
utilización de fuerzas del orden armadas hasta los dientes frente a
personas civiles que defienden una causa justa.
Asimismo, Franck Manchon, responsable de la CGT de Grandpuits,
aseguró que Sarkozy y sus ministros han desbordado la copa, con
actos de violencia y ataques policiales que desdicen bastante de una
democracia y del derecho a protestar.
Encuestas de opinión difundidas esta mañana por las cadenas
informativas iTelé, France24 y BFMTV, dieron cuenta del apoyo firme
en un 69 por ciento de la población francesa a huelgas y actos de
repudio a las reformas a la legislación de jubilaciones.
Las simpatías de los ciudadanos por el movimiento social que
arrancó en junio pasado y cobró mayor dinamismo en septiembre y
octubre, conservan sus altos niveles, aún cuando hoy comienza un
período de vacaciones escolares de 10 días.
El senador socialista Michel Billout, quien se personó en la
refinería desalojada este viernes por los agentes del orden,
calificó de barbarie la actuación de la policía y de incomprensible
la postura de la administración de Sarkozy.
La UMP y la derecha en general deben escuchar al pueblo galo,
entender que es hora de ser flexibles y volver a la mesa de
negociaciones, apuntó Billout.
Aunque el Gobierno pretende restablecer el servicio de
combustibles ante la inminente salida de familias de las grandes
ciudades por las vacaciones, todavía el 20 por ciento de las
gasolineras seguía sin carburantes.
Basado en la preponderancia que otorga el artículo 44 de la
Constitución, Sarkozy y sus colaboradores exigieron al Senado votar
en bloque y este mismo viernes las reformas a la controvertida ley
que señala la elevación de la edad de retiros de 60 a 62 años.
Ante esta situación, miles de estudiantes acompañan en la
actualidad a los asalariados en manifestaciones contra la
legislación en las inmediaciones del Hemiciclo.
Varios medios de prensa franceses calificaron de escandalosa la
labor de la policía en la refinería Grandpuits, sobre todo por
despejar el área con métodos agresivos y en un horario fuera de lo
común, a las 03:00 hora local.