Un total de 300 evacuados, cinco
muertos confirmados y severas afectaciones en la infraestructura es
el saldo en Jamaica de las lluvias remanentes de la tormenta
tropical Nicole, que se disipó el miércoles en el Atlántico.
Las autoridades temen por el aumento en el número de víctimas
fatales, pues aún están desaparecidas 14 personas, de ellas cinco
miembros de una familia que fueron arrastrados por el río Sandy
Gully tras el derrumbe de su casa.
Según el último reporte de la Oficina de Emergencias y Manejo de
Desastres (Odpem), 300 personas en Kingston, la capital, y en las
parroquias de Saint Andrew, Saint Catherine, Saint James y
Westmoreland están albergadas.
Precisamente, esos municipios son los más afectados por el
desbordamiento de ríos, colapsos parciales y totales de viviendas,
iglesias, centros comerciales y puentes, además de presentar
numerosas calles y carreteras bloqueadas por deslaves e
inundaciones.
La compañía eléctrica continúa los esfuerzos para restaurar el
servicio energético a más de 170 mil consumidores que permanecen en
apagón tras la caída de postes y fallas en las redes provocadas por
los fuertes vientos, tornados y aguaceros torrenciales.
El gobierno prevé pérdidas por miles de millones de dólares en la
agricultura e infraestructura, lo cual obligará reajustes en el
presupuesto de la nación antillana para facilitar la recuperación
del país.
La Odpem urgió a la población a cumplir estrictamente con las
disposiciones oficiales y a mantenerse informadas ante pronósticos
de más condiciones adversas hasta el fin de semana asociadas a otros
dos sistemas meteorológicos presentes en el área del Caribe.