Solo una decena de abogados
presentó su documentación para optar por el cargo de fiscal general
en Guatemala, cuando cierra hoy el plazo de admisión.
En el proceso anterior, a principios de año, entregaron sus
expedientes 38 juristas y de ellos 29 pasaron la primera revisión
hacia una candidatura definitiva de seis.
La selección inicial de la comisión de postulación fue anulada y
mandada a repetir por la Corte de Constitucionalidad (CC), al
declarar válidas numerosos denuncias sobre irregularidades
cometidas.
Después los postuladores confirmaron su lista y el presidente
Alvaro Colom escogió a Conrado Reyes para la responsabilidad,
también jefe del Ministerio Público (MP).
Nuevamente la CC tomó cartas en el asunto unos días más tarde
pues a Reyes lo vincularon con grupos relacionados con el crimen
organizado, lo invalidó y ordenó empezar todo otra vez a partir de
cero.
Desde entonces, en junio pasado, una magistrada desempeña de
manera provisional la jefatura de la Fiscalía General y el MP.
La poca afluencia de aspirantes al cargo es tomada por analistas
como el temor de muchos abogados a un destape de pasajes poco claros
e incluso ilegales en sus hojas de vida.
Se espera que a más tardar el 24 de noviembre Colom pueda nombrar
al nuevo fiscal general para un periodo de cuatro años.