El
selecto grupo de ocho naciones que avanzaron a los cuartos de final
del XVI Campeonato Mundial de baloncesto para damas, quedó
conformado por Estados Unidos, Australia, Francia y Bielorrusia en
la llave E, y Rusia, España, Sudcorea y la anfitriona República
Checa en la F.
Dos choques de trenes se produjeron en la despedida de los
octavos, con los duelos Estados Unidos-Australia y Rusia-España,
todos invictos en sus cinco presentaciones anteriores.
El partido entre las campeonas olímpicas de Beijing’08 (Estados
Unidos) y el monarca del orbe en Brasil’06 (Australia) hizo realidad
el sueño de la jugadora griega Stella Kaltsidou, quien había
manifestado al sitio Web del torneo su interés por ver jugar entre
sí a este "escapado" dúo: "Creo que son equipos totalmente
diferentes, pues las norteamericanas son mejores individualmente, y
las aussies están jugando mejor como conjunto".
El elenco estadounidense se mantuvo delante en el marcador desde
el decisivo cuarto inicial, en el que anotó 29 puntos contra 18. Las
rivales jugaron una mejor segunda mitad, pero su esfuerzo fue
insuficiente y cayeron finalmente 75-83.
La última vez que ambos quintetos se enfrentaron en un certamen
oficial fue en la final olímpica de hace dos años, donde Estados
Unidos mayoreó 92-65. En el mundial precedente no se cruzaron, pues
Rusia venció a las norteamericanas en semifinales.
Precisamente las rusas jugaron un excelente último periodo
(22-12) para superar a España, encabezadas por Becky Hammon, quien
anotó 10 de sus 27 puntos en ese cuarto. La propia Hammon expresó al
concluir el desafío: "Fue un partido duro, España es un equipo muy
bueno, pero hemos jugado fuerte y se hizo un buen trabajo
minimizando nuestros errores".
Otros resultados: Llave E: Bielorrusia 74 - Grecia 70,
Francia 49 - Canadá 47; F: Sudcorea 65 - Japón 64, República
Checa 84 - Brasil 70.