El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, debe frenar
las actividades criminales que desde su nación se fraguan para dañar
a Cuba y otros pueblos, exigió hoy Desiderio Santana Reyes,
habitante de Ciego de Ávila.
Santana Reyes, de 74 años de edad, expresó indignado que,
mientras cinco cubanos luchadores antiterroristas guardan prisión
injustamente hace 12 años en cárceles norteamericanas, el asesino
confeso Luis Posada Carriles anda suelto por las calles de Miami.
Tengo frescos en la memoria, dijo Desiderio, los cuerpos de
cuatro de mis compañeros de trabajo, quemados por la
contrarrevolución el 11 de abril en 1961, en un incendio de los
cañaverales del central Stewart, hoy Venezuela, para propiciar al
enemigo la entrada por Playa Girón.
De esos vandálicos acontecimientos resultaron muertos los obreros
agrícolas Eduardo Hargla y José María Clomá, de procedencia
haitiana, y Santiago González Linares y Rogelio Pena Simón, cubanos,
que intentaban sofocar la quema de un campo de caña producida con
fósforo vivo, rememoró.
En ese primer sabotaje, dos días antes del incendio a la tienda
El Encanto en la capital cubana, el enemigo quemó cinco millones 554
mil arrobas de cañas, sin poderlas aprovechar al máximo, recordó.
Han pasado 49 años de aquellos episodios y todavía viene a la
mente aquel momento en que mi compañero Carlos Docampo y yo quedamos
atrapados en uno de esos atentados, en los que casi perdemos la
vida.
Leer hoy el diario Granma, en el que se publican las razones de
Cuba para defenderse contra los planes terroristas desde los Estados
Unidos, me hizo reflexionar sobre cuánto hemos sufrido durante casi
52 años por defender el proyecto social que construimos, acotó.
La Isla no utiliza la guerra como bandera, predica la paz y
solidaridad, ejemplo de ello son los médicos y maestros que están en
América Latina y otras partes del mundo, llevando vida y no muerte,
concluyó el avileño.