Con una gala dedicada al Grito de
Dolores, artistas de la oriental provincia cubana de Granma
festejaron en esta ciudad el aniversario 200 del inicio de las
luchas del pueblo mexicano por su independencia.
La velada comenzó con una sencilla dramatización del hecho
acaecido en el poblado de Querétaro, el 16 de septiembre de 1810,
bajo la guía del sacerdote y patriota Miguel Hidalgo y Costilla
(1753-1811).
Actores, bailarines, instrumentistas y cultores de la música
tradicional azteca interpretaron canciones emblemáticas de la
hermana nación, como María bonita, de Agustín Lara, coreada por un
numeroso y entusiasta público que colmó el teatro Bayamo, el mayor
coliseo del territorio.
Acompañados por el mariachi Tierra Brava, anfitrión del
espectáculo, los solistas Yudenia Manso, Doris Stevens, Mariela
Arzuaga y Joel Ferrat regalaron al auditorio temas de renombrados
cantautores de la tierra de Benito Juárez, como José Alfredo Jiménez
y Marco Antonio Solis.
Momentos especiales fueron las actuaciones de la niña Claudia
María López y Luis Rey Palmero (El Charro Negro), quien defiende las
melodías folklóricas mexicanas desde hace medio siglo, y es uno de
los vocalistas cubanos más notorios en los géneros de ese país
latinoamericano.
La gala clausuró anoche el XIV encuentro de mariachis Por las
huellas de México, que iniciado el miércoles último constituyó un
sentido homenaje de la capital de Granma al bicentenario de la
independencia de la nación azteca.
El evento reunió a agrupaciones de 11 municipios del territorio,
e incluyó corridos, rancheras y guapangos en diferentes repartos de
la Ciudad Monumento, comunidades rurales, instituciones culturales,
sanitarias y de la gastronomía.
Bayamo acoge la singular academia Rafael Cabrera, donde se
impartió en el año 2005 el primer curso para la formación de
mariachis en la Isla, del cual egresaron 120 jóvenes.