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El mulo, imprescindible en la montaña
JORGE LUIS MERENCIO CAUTÍN
Parece
que, ahora sí, el programa para el desarrollo mular echará pa'lante
en la provincia de Guantánamo, una de las que más necesita de este
útil animal, por ser la más montañosa y donde predominan los caminos
duros, doblegables solo por la resistencia y el paso firme de este
híbrido, resultado del cruce de burro con yegua.
El trabajo emprendido en los últimos meses en este territorio
indica que van quedando atrás el inmovilismo, las cifras infladas
(como las del número de patios y puntos de monta existentes) y la
desatención que por años limitaron el fomento de esa masa, relegada
en los planes de desarrollo agrícola.
Así lo demuestran tareas concretas, como la constitución y
funcionamiento de un grupo provincial para atender el asunto, de
agrupaciones similares en los municipios y la designación en cada
empresa de un representante para el desarrollo mular. También el
incremento y completamiento de patios para la producción de mulos,
los cuales suman 26 y crecen en diez en lo que va de año (al cierre
del 2008 se aseguraba por la Agricultura que existían 40). De estas
unidades, decisivas para el éxito de la tarea, 16 corresponden al
sector estatal y una decena al cooperativo campesino.
Miguel González Blanco, jefe provincial del programa desde
febrero último, informó a Granma que el propósito es llegar
este año a 30 patios, los cuales disponen, como regla, de 25
reproductoras y dos burros. El funcionario de la delegación
territorial de la Agricultura argumentó que también se crece en los
puntos de monta (existen 38) y se cuenta con tres patios para la
producción de burros como sementales.
La estrategia es cubrir en el menor tiempo posible el déficit de
reproductoras y sementales, e ir sumando nacimientos, aseguró
González Blanco para puntualizar seguidamente que la provincia
cuenta con 4 661 mulos, faltándole 2 259 para cubrir sus necesidades
actuales, estimadas en 6 920 animales.
Este año —acotó— estamos creando las bases para el desarrollo.
Por eso no debemos tener un crecimiento significativo de la masa,
algo que sí debe acontecer a partir del segundo semestre del 2011,
en que los nacimientos serán de varios cientos.
Hechos estimulantes lo constituyen, además, el haberse detenido
el decrecimiento mular (fue de 56 cabezas en el 2009), el mejor
control y atención de los animales y una ligera reducción de las
muertes, que hasta junio totalizaban 115 contra 244 en el año
anterior, teniendo como causas principales la vejez, la desnutrición
y la sobreexplotación.
LA ESCASEZ DE RECURSOS NO DEBE FRENAR EL
PROGRAMA
Hay que significar que el programa de desarrollo mular se acomete
con recursos de los territorios, enfrentando la carencia de alambre,
soga, herradura, puntilla, grapas; y la difícil situación financiera
de varias empresas, que no tienen dinero para la compra de animales.
Este último problema, por ejemplo, ha impedido que la tarea
avance más en la Empresa Agropecuaria Manuel Tames. Sus directivos y
trabajadores, no obstante, no se han cruzado de brazos y ya lograron
completar con 25 yeguas su patio ubicado en El Quemado.
También han fortalecido la atención a los dos patios
pertenecientes al sector cooperativo-campesino, ubicados en Caridad
de los Indios y en las proximidades del poblado de Manuel Tames,
según comentó Imilsis Trejo Garzón, directora de la empresa.
Por problemas financieros las empresas cafetaleras Niceto Pérez,
Guantánamo, Café y Cacao Baracoa y Agropecuaria Maisí no han podido
crear su patio, según atestigua el jefe del programa mular en la
provincia.
La producción de este híbrido, empero, es una de las actividades
más rentables para las empresas agropecuarias y para los campesinos.
Un animal, con más de un año de edad, se vende en 6 000 pesos.
Otro de los problemas que más afecta el desarrollo de esos
équidos es la carencia de comida. La mayoría de los productores no
disponen aún de la base alimentaria. Todavía muchos no acaban de
interiorizar que para tener mulos hay que disponer de pastos, caña,
king grass, maíz...
Sin embargo, con trabajo se pueden aliviar y hasta solucionar los
estragos por escasez de recursos. En el país abundan los ejemplos de
lo mucho que han resuelto en la ganadería las cercas vivas, sobre
todo, a partir de la cardona. También de la existencia de pequeños
talleres para la producción de herraduras, sogas y otros medios.
Para hacer sostenible el programa mular hay que recurrir a las
mejores experiencias y no dejarse vencer ante la falta de
suministros. En Guantánamo, por excelencia productora de café,
cacao, coco, viandas y frutales en zonas intrincadas, este medio de
carga sigue y seguirá siendo imprescindible. |