Bajo su batuta, la OSN, que celebra el primer medio siglo de
existencia, interpretará la obertura Festival académico, del
alemán Johannes Brahms; la suite Mi madre la oca, del francés
Maurice Ravel; y la Sexta Sinfonía en Re Mayor, del checo
Antonin Dvorak.
La pieza de Brahms es una de las partituras más populares en el
repertorio sinfónico universal, a partir de su frecuente utilización
en actos académicos universitarios. Para componerla, el autor,
precisamente, se basó en la melodía de baladas que solían entonar
los estudiantes en las tabernas alemanas de su época.
Concebida primero para piano como una forma de entretener a sus
hijos y luego orquestada para acompañar un ballet estrenado en París
en 1812 e inspirado en los cuentos de Charles Perrault, Mi madre
la oca prefigura la estética impresionista de Ravel.
Aunque la novena y última sinfonía de Dvorak es la más difundida,
la sexta, compuesta en 1880, encierra valores constructivos y
emocionales de sumo interés, por la brillantez de algunos de sus
pasajes y la recreación de danzas folclóricas bohemias en otros.
Desde que a los 22 años debutara al frente de la Sinfónica de
Kyoto, Fukumura ha tejido una cadena de éxitos al frente de decenas
de agrupaciones en Asia, Europa, Estados Unidos y América Latina.
En la actualidad es Director Invitado de la Orquesta Sinfónica de
Shanghai, la más antigua de la República Popular China. (P. de la
H.)